viernes, 6 de mayo de 2011

DESPUÉS

Después dictaminará que la violencia es la partera de la Historia y cambiará el mundo de las ideas. Después, a caballo de una prosa incendiaria, fundará una filosofía que no se conforma con interpretar el mundo, le romperá el espinazo a la economía política, pondrá a Hegel sobre sus pies y anunciará el recorrido de un fantasma por Europa. Y el mundo.
Pero eso será después.
En un día como ayer, de hace 193 años-cuando todavía nadie lo llamaba Moro y faltaba más de un cuarto de siglo para que conociera a quien será su mejor amigo y camarada- nacía en Treverís, Alemania, Karl Marx.

Salud!

Y arriba los pobres del mundo.


martes, 5 de abril de 2011

BIBLIOTECA MILITANTE

(Pese a las diferencias -que no son pocas- que tenemos con los compañeros de Razón y Revolución, queremos saludar la llegada de su proyecto Biblioteca Militante, uno más de sus aportes a la batalla cultural que es, qué duda cabe, fundamental en la lucha de clases)

Este mes, Ediciones ryr, el emprendimiento editorial del Colectivo Cultural Razón y Revolución, lanzará a la calle la Biblioteca Militante. La misma estará compuesta por cinco colecciones: Historia Argentina, Problemas Contemporáneos, Arte y Filosofía, Literatura en Acción y Básicos del Socialismo. Los 10 primeros títulos, que salen este mes, podrá consultarlos el lector en la contratapa de esta edición de El Aromo.

El objetivo de la Biblioteca es proveer de una lectura amplia y sencilla a todo aquel que tenga preguntas que responderse sobre la naturaleza del socialismo, sobre su historia, la lucha presente y pasada y su realidad y necesidad en el mundo actual y en la Argentina en particular, así como sobre sus bases filosóficas y su representación artística. La Biblioteca quiere militar por el socialismo en el sentido más general: demostrando que existe como una potencia siempre latente en el alma humana. Es por eso que los textos que integran cada colección han sido escogidos con un criterio abierto, sin apostar a la pureza doctrinaria, sino más bien a esa latencia que se expresa en el conjunto de la producción universal. Autores de los más diversos traerán mes a mes un aspecto, un elemento y una perspectiva de la realidad que buscarán enriquecer la mirada del lector y ayudarlo a construir una cultura socialista.

martes, 15 de marzo de 2011

EL ESCRITOR, EL PRESIDENTE Y LAS VALENTÍAS x Kike Ferrari



Éramos contreras, no gorilas. Los gorilas despreciaban al pueblo, los contreras criticaban al peronismo sin ningunear a sus bases.” (D. Viñas)


Escribo estas líneas pensando en la página Sigueleyendo, de España. Así que hay algunas cosas que es necesario explicar, por ejemplo, a qué llamamos kirchnerismo.

El kirchnerismo es la facción del peronismo que gobierna Argentina desde 2003, primero en la persona de Néstor Kirchner y desde 2007 en la de su esposa, Cristina Fernández de Kirchner; quienes, después de haber apoyado de manera entusiasta durante siete años al gobierno neoliberal de Carlos Menem en una de las provincias petroleras de la Argentina -acompañando las privatizaciones, e incluso depositando en un banco suizo cerca de 500 millones de dólares que le correspondieron a su provincia por regalías hidrocarburíferas- en 1998 se unieron a la corriente interna del peronismo encabezada por Eduardo Duhalde, un neo-desarrollista de derecha que llegó al poder después de la crisis de 2001. Y fue de la mano de Duhalde que Néstor Kirchner llegó a la presidencia en 2003, con sólo el 21 % de los votos.

Pero al poco tiempo de ser presidente, Kirchner renegó tanto de los 90 como de Duhalde -aunque conservó a muchos de sus funcionarios en puestos clave y gran parte de su línea- y planteó la transversalidad, un intento de superar el corrupto aparato político del peronismo -encarnados centralmente en el PJ y la CGT- como forma de montarse a la ola de descrédito y desconfianza popular que arrasaba a las viejas organizaciones políticas después de la crisis de diciembre de 2001. Poco duró el experimento. Al finalizar la primera gestión -con la institucionalidad burguesa reestablecida y un nivel de popularidad altísimo- volvió al redil del viejo aparato peronista, clientelar y mafioso.

Pese a eso -y producto centralmente de su correcta política de derechos humanos, una pelea con las patronales del campo por las retenciones a las exportaciones y con los grupos monopólicos de comunicación en torno una nueva, y más democrática, ley de medios- el kirchnerismo logró el apoyo de gran parte de la juventud y la clase media progresista y bienpensante.

En octubre del año pasado, el ex presidente Kirchner falleció. Desde entonces, el conjunto de organizaciones que componen el neo-kirchnerismo intenta, por distintos medios, armarse de una tradición distinta a la que sus líderes se construyeron en casi 30 años de vida política.

Hace unos días vi, en el centro de la ciudad, una serie de esténciles que llevaban este intento a niveles de ridículo. Y, como dijera Sarmiento, del ridículo no se vuelve.

Los esténciles asocian al difunto ex presidente con seis figuras de la historia Argentina a partir de una adjetivo supuestamente compartido: sabios (con Arturo Jauretche), apasionados (con el Che Guevara), leales (con Eva Perón), solidarios (con el Padre Mugica), patriotas (con el General san Martín) y valientes (con Rodolfo Walsh). Bastaría para rebatir esas afirmaciones una simple pregunta: ¿en serio? Pero vamos a ahondar en cada uno, apenas. Y a detenernos en el último ejemplo un poco más.

Lo primero sería preguntarse si alcanzaba la categoría de sabio, ya no a Kirchner, sino Arturo Jauretche, quien en su nacional-populismo creía que había un veneno imperialista inherente a la lengua inglesa. O si apasionado sería la definición que mejor nos serviría para el derrotero revolucionario del Che.

Pero vamos al resto:

Solidaridad. El Padre Carlos Mugica, hijo de una familia terrateniente y patricia, al momento de su muerte habitaba y hacía su practica política en la Villa 31 del Barrio de Retiro, uno de los asentamientos más pobres de la Ciudad de Buenos Aires. Murió asesinado por la Triple A, la Alianza Anticomunista Argentina. Al momento de su muerte, por problemas de salud, Néstor Kirchner contaba con activos por más de 12 millones de dólares, había aumentado su patrimonio desde 2003 en un 572 %.

Lealtad. Eva Perón acompañó hasta el último día de su vida el gobierno de su esposo, el general Juan Perón. Kirchner compartió boleta electoral 7 veces y, como fue dicho, acompañó varios años las políticas neoliberales de Menem –amén de decir que fue el mejor presidente desde Perón- antes de descubrir que había sido el principal artífice político de lo que llamó el infierno de los 90. Después fue el delfín de Eduardo Duhalde, antes de que éste se transformara a sus ojos en un mafioso.

Patriotismo. El General San Martín es uno de los principales próceres de la historia argentina y latinoamericana, libertador de Argentina como de Chile y Perú. Kirchner, por su parte, acompañó la privatización de los hidrocarburos y, como forma de ganar independencia con respecto al FMI, les pagó hasta el último centavo de una deuda que el mismo Kirchner calificaba de fraudulenta.

Y llegamos a dónde queríamos llegar.

Valentía. Y Rodolfo Walsh.

Los kirchneristas señalan como un acto de valentía el momento en el que, ya siendo Presidente de la Nación, Kirchner hizo descolgar los retratos de los genocidas de la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983, del Colegio Militar. Esto sucedió en el 2004. Kirchner tenía 54 años. ¿Qué estaba haciendo Walsh a los 54 años? Nada, porque llevaba 4 años muerto. En marzo de 1977, a sus 50, lo había asesinado un Grupo de Tareas (GT) de la dictadura al llegar a una cita que presumía podía estar cantada pero a la que había decidido ir igual, porque había una compañera con dos hijos a la que no podía dejar sin respaldo. Cuando el GT lo atacó con ametralladoras, Walsh se defendió con un revolver calibre 22. Un rato antes de esto alcanzó a distribuir la Carta Abierta a la Junta Militar, uno de los textos más importantes de la historia literaria -y política- argentina.

Ojo, la dictadura también tuvo en 1977 lo suyo con Kirchner, que hacía un año que había dejado la política para dedicarse a su actividad profesional (en el mismo momento en que Walsh armaba la agencia clandestina de información ANCLA): lo detuvieron durante dos días junto al diputado Rafael Flores. Lo interrogó un viejo amigo de su familia, el coronel Alberto Calloni, que tratándolo de doctor le preguntó si había visto banderas de Montoneros en Plaza de Mayo. Kirchner, por supuesto, respondió que sí. Tenía 27 años. Dos menos que Walsh cuando escribió ese libro incendiario que fue Operación Masacre, denunciando desde el llano a un gobierno militar en funciones por los fusilamientos de obreros peronistas realizados un año antes. Y tenía 32 cuando viajó a Cuba, donde participó en Prensa Latina y rompió un mensaje cifrado de la CIA, lo que permitió prever y rechazar el ataque norteamericano a Playa Girón. ¿Qué hacía Néstor Kirchner a los 32 años de su edad? Aparecía en la tapa de un diario de Río Gallegos (Amplio apoyo de las fuerzas vivas a las Fuerzas Armadas, titulaba el diario) junto al comandante de la XI Brigada de Infantería Mecánica del Ejército y se enriquecía haciendo negocios inmobiliarios.

Valientes.

Según la vigésima primera edición del Diccionario de la Real Academia Española, valiente quiere decir esforzado, animoso y de valor.

Como Rodolfo Walsh. O Néstor Kirchner, ¿no?

Curioso.


Buenos Aires, 14 de marzo de 2011

lunes, 31 de enero de 2011

EL ORGULLO DE SER ZURDO x Gustavo Robles




Duelen las ausencias. Son presencias permanentes, que nos recuerdan sus sonrisas, sus arrojos, sus solidaridades, su AMOR. Nos recuerdan que ya no están los compañeros que dieron sus vidas por un mundo diferente al que vivimos.
El asesinato de Marianito, como le decíamos quienes lo conocimos, me produjo en principio una gran congoja. No vengo bien, lo saben muchos, Laura se me fue hace poco, y la herida enorme no para de sangrar, ni parará nunca. Y ahora, este crimen perpetrado por la patota mafiosa de la burocracia sindical de siempre, en este caso de la Unión Ferroviaria del entregador de trabajadores Pedraza, fue sal sobre la carne abierta.
Recuerdo sus discusiones con mi hija, él en la UJS, ella en la Fede, cuando iban a la secundaria al Simón Bolívar de Sarandí. Aún con ese empuje inigualable de la juventud, Mariano parecía un remanso, mezcla de tibieza y compromiso
No tengo Fe de creyente, mi estructura de pensamiento sólo me permite abordar lo concreto, y lo único concreto que se ve de la Realidad es que es cruel, y sólo nosotros, mujeres y hombres, con nuestra acción consciente, fraterna, humanitaria, revolucionaria, podemos hacerla digna de ser vivida. Sin embargo, como todo ser humano, trato de buscarle algo que me sirva de aliento para continuar, más allá del dolor inmenso e indecible. Y... ¿saben? Sí encontré algo.
ORGULLO
Orgullo por mis compañeros
Orgullo por mis camaradas
Siento un orgullo que no entra dentro de mi por TODOS aquellos que, día a día, desde su puesto de lucha, desde su organización, más grande o más chiquita, política o social, aportan gran parte de su vida parta tratar de hacer mejor la vida de todos los habitantes de este mundo.
Somos cosa seria los zurdos. Como acostumbro a decir, podemos parecer soberbios, tozudos, bastante intolerantes, demasiado sectarios y no acertamos –todavía- a constituirnos en referencia legitimada de la clase trabajadora y las mayorías populares. Es cierto, nos dividimos fácil. Pero ya va a cambiar eso. Y tal vez dentro de no mucho. La prueba está en que cuando nos tocan a un compañero, sea de la orga que sea, todos nos autoconvocamos solidariamente para pelear por la justicia y por la memoria.
Somos apasionados los zurdos. No somos comprables. Nos indignan las injusticias, nos moviliza la desigualdad, nos conmueve y nos duele el dolor ajeno. Tenemos principios, y esos principios tienen que ver intrínsicamente con lo humano. Nos cuidamos, nos tendemos la mano, nos apoyamos en las malas. Discutimos, sí; y hasta acaloradamente. Pero cuando hay que hablar de fraternidad…. ningún ejemplo como el de los militantes de izquierda.
Peleamos en desventaja, peleamos contramarea, metemos los pies en el barro y muchas veces tendemos las manos a quienes después nos dan la espalda. Luchamos por reivindicaciones que se llevan otros que después tal vez nos ignoren, o, incluso, se pongan en nuestra contra.
Tan humanos somos, que, no me cabe duda, somos lo mejor de lo humano. Y no hay jactancia en tal afirmación, hay pruebas concretas e innumerables, a lo largo de los años en que algunos se han impuesto la tarea de organizar a los explotados del mundo para lograr su liberación. La izquierda ha regado generosamente con sangre de miles de compañeros abnegados los campos del mundo, en pos de ese sueño que es una sociedad sin miseria ni explotados.
Alguien barbudo y con boina dijo alguna vez que la cualidad más grande de un revolucionario es su sentimiento de AMOR por la humanidad. Esa frase del Che me sigue emocionando cada vez que la invoco, y está alta en la bandera de mi conciencia.
Bien, si el amor se puede medir, no puede haber amor más grande que ofrendar la vida por la humanidad. Los zurdos nos jugamos nuestros trabajos, nuestro bienestar, nuestra salud, nuestra libertad, nuestras vidas por ese sueño.
Le ponemos el pecho a las balas, por defender a los humildes
Como Mariano.
Gracias, compañero, camarada, hermano.
Gracias por este orgullo que siento
Gracias por tu sangre generosa, por tu entrega, por tu conciencia, por tu humanismo
Por vos, por Laura, por Fuentealba, por Darío, por Maxi, y por los miles y miles que no dudaron en jugarse lo más valioso que tiene cada ser humano para ofrendar, nada más y nada menos que para que todos los otros vivan mejor.
Por todos ellos, siempre presentes.
Hasta la Victoria Siempre!

Avellaneda, octubre de 2010